Llegamos al ryokan Ando después de un viaje de 24 horas aprox. Desde Bcn-Helsinki-Tokyo. Es un sitio muy mono en el barrio de Ueno.
El sitio está super limpio pero todo es muy pequeño, el baño, la mini terracita, la habitación, la tele... pero claro, es que los japoneses también son pequeños!
Los hombres miden mas o menos lo que yo (la Dulo) y apenas hay alguno mas alto que la Bea. Las chicas no digamos. A parte de bajitos e imberbes, son delgaditos, delgaditos. Tienen unas cinturillas de avispa y una cabeza a veces algo desproporcionada en relación al tipín que me lucen. También nos ha llamado la atención lo distintos que son entre ellos y alguno, sorprendentemente guapo y guapa. Si no fuera por los ojos y la estatura, podrían pasar por europeos perfectamente. Todavía no tenemos fotos de ningún ejemplar, pero es que todavia nos da corte hacer fotos a saco al personal, ya nos iremos soltando.
Hemos pasado el día en el barrio de Sibuya.
Justo al salir del metro (por la salida adecuada, claro está) te encuentras el cruce tan fantástico por el que cada día pasan millones de personas. Es como una marabunta de gente que se abalancha hacia la calle y avanza hacia el lado contrario en el que tu te diriges. Es rollo la batalla de braveheart.
Después de cruzar varias veces esta calle, hemos decidido ir a tomar un granizado de mango en el piso de arriba y hemos visto el cruce con perspectiva. Tenemos videos de lo que pasa cada vez que el semaforo se pone en verde, pero de momento os adelantamos una no-instantánea:
Hemos comido la primera sopa de nuddles (fideos). Al entrar al restaurante, pues dices lo normal: mesa para dos por favor.... pues no, aquí no! El camarero amablemente nos ha indicado una máquina expendedora que había en la entrada, casi igual que las de vending de la oficina. Cada plato del menú con su foto y su precio. Tu lo pagas en la maquina y te lo sirve el camarero en la mesa. Luego nos hemos dado cuenta de que la ciudad está llena de estas máquinas expendedoras de menús:
Mmmm que buena estaba! La verdad es que nos manejamos bien con los palillos. La sopa es algo asi como esto:
Y es que está todo en japonés! Todo! Nos resulta difícil entender el metro, o el menú de la carta, o los carteles que hay por ahí... así que a veces preguntamos. Pedimos que nos ayuden y claro, hay algunos que hablan inglés y otros MUCHOS no! Pero la verdad es que da igual. Al final, con la buena intención que le ponen y las ganas de entenderte, hasta hemos comprado líquido de lentillas en la planta 7 de un edificio de Sibuya hablando en signos!!!
También nos hemos hecho fotos de pegatina en un fotomatón de esos divertidos, de los que hay dibujos y luego puedes customizar tu mismo la foto. Parecíamos colegialas de 16 años salidas del colegio mayor. De hecho unas chicas nos han ayudado a maquear las fotos e impirimirlas.
Ya desde hoy, decimos y nos encanta lo educadísimos y serviciales que son!
Para ser el primer día y después de haber dormido poco y mal en el avión, no está mal. Ahora nos pegaremos una sesión de jacuzzi que nos relajará y nos dará fuerzas pa mañana!!!
viernes, 31 de julio de 2009
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