miércoles, 19 de agosto de 2009

De ruta 02: Última semana en Japón


Con el Rail Pass en la mano, seguimos 1 día más nuestra ruta hasta llegar a Hakone.

1. Hakone

Tardamos un ferry, un ferrocarril, dos trenes y un taxi en llegar a Hakone desde Miyajima. Aunque hay que decir que los trenes son rapidísimos, no me extraña, con esa forma que tienen....
Aquí la Dolo de paso quiso tocar el tren bala con un dedo:



Parecía que no ibamos a llegar nunca, que íbamos al rincón más recóndito de todo Japón. Y cuando llegamos nos dimos cuenta de que esta vez, a diferencia del hotel de Miyajima en que nos habiamos quedado cortas, en esta ocasión nos habiamos quedado largas... Hotelarro, hotelarro!. Que digo hotelarro, resort de vacaciones. Aquello parecía Dirty Dancing pero a todo lujo, y sin bailarines buenorros.

La Dulo piensa que es más como Marina D'Or, ciudad de vacaciones.

Este es el hotel:


Hakone es una zona, a una hora en coche desde Tokio, donde muchos japoneses huyen de la ciudad para relajarse en un inmenso lago.


El lago con la puesta de sol.

En el resort había jardines en la ribera del lago, restaurantes de lujo, pistas de tenis, tiendas caras, un aquario, un spa, un onsen o baño japonés y una piscina.

Con este panorama, ¿quién sale de ahí? Decidimos que nosotras no!
De hecho no era posible salir de allí, a menos que fueras en coche o en taxi; así que decidimos amortizar nuestra noche de hotel y ala! a disfrutar de la piscinita, los paseos por el lago y los baños en los onsens.

Aqui la Dolo haciendose unos largos en la piscina redonda:

La verdad es que el entorno era muy idílico, por esto los resorts estan llenos de familias japonesas que se relajan durante la semana de vacaciones que tienen al año. Ahi la Dolo y yo cantábamos más que una almeja, como viene siendo habitual.

Observamos a los japoneses a través de las gafas de sol (cómo no se nos ven los ojos, jejeje) y nos sorprendío identificar roles muy marcados: hasta ahora siempre habiamos visto a la madre con los hijos y los padres pasando bastante. Pero en la piscina es el hombre única y exclusivamente quien le enseña a nadar al niño. Hay cosas que no cambian, estes en Japón, Oviedo o Honolulu.

Además, flipamos con que los niños no se relacionan entre ellos. Sólo hablan entre el núcleo familiar, es decir entre padre, madre e hijos.
En España, cuando hay unos cuantos niños en un parque o en una piscina, acaban jugando todos juntos y los padres se relajan (un poco). En Japón no es así. Es que ni siquiera, los niños se miran entre ellos! Normal que de mayores, les cueste tanto relacionarse con nuevas personas. Están acostumbrados a tratar únicamente con su entorno: familiar, escolar, laboral.


Este es el onsen en el que nos relajamos y vimos las pelambreras que llevan las niponas. Aquí no se rasura nadie!. Eso si, si tienes un tatoo no puedes entrar a un onsen... creo que con los occidentales hacen la vista gorda... Menos historias con los tatoos y mas depilación!!!!

Este onsen era especial porque estaba al aire libre. Y desde ahi relajadita veias el lago.

Llegó un momento (a las 4 horas de estar en la piscina+ un bañito en el onsen) que la Dolo ya estaba agobiada de tanto campo, tanto relax y desesperada por ver otra vez las luces de neón y el movimiento de Tokyo.


Y por fin, nos fuimos a Tokyo otra vez!!!

2. Tokyo

Cogimos un autobús que tardó unas 3 horas en llegar a la city. Pillamos muchas curvas y un atasco a la entrada. La Bea estuvo a punto de marearse, por suerte, se entretuvo escuchando desde su ipod unos podcasts.

De las últimas 4 noches que pasamos en Tokyo (snif, snif....) la primera de ellas, la quisimos vivir en un espacio super - mega - ultra reducido. Nos fuimos a un hotel cápsula!

Son hoteles para salary-man (japoneses currantes) que, bien porque se quedan empinando en codo, bien porque se quedan trabajando, pierden el último tren de vuelta a casa. Como todo en Tokyo es un edificio alto. En la planta 2 se dejan los equipajes, en la 8 duermen las mujeres y en la 9 te duchas.

Pasar una noche en este tipo de hotel cuesta 3.000 yenes (23 euros). Esto es lo mas barato que puedes encontrar en Tokyo. También lo mas rarito....

Ahí van unas fotos (que valen mas que 1000 palabras) pa que os hagáis una idea de cómo son.

Parecía una hilera de nichos:





Aqui la Bea todavía no sabía que le esperaba una nochecita de ojo abierto:


Esto es lo que se ve cuando estas tumbada:

La planta 8 estaba llena de guiris (ni una japonesa) tirando flashes... todas queriamos vivir la misma experiencia.

Dolo durmió divinamente, recordando sus tiempos de boy-scout con tienda de campaña. Bea no tuvo la misma suerte y no pegó ojo en toda la noche. Como experiencia esta bien pero no creo que lo volvamos a repetir. Prefierimos nuestro hotel favorito de Tokio, que es a donde nos fuimos al día siguiente, esta vez, a planta 27.



Como reinas y princesas durmimos esa noche. Bien descansaditas y desayunadas nos fuimos a garbear a Abrakadabra y a uno de nuestros barrios preferidos Sinjuku.

Nos perdimos por los pisos de algún edifico alto:


Y también en la tienda de Hello Kitty


También nos perdimos entre los chicos de compañía. Se llaman Hosts, se dedican a parar a las chicas por la calle (sólo japonesas) se dejan invitar a copas, hacen masajitos y lo que les pidas.



Los cruces de calle nos siguen impresionando...



3. Nikko

Resumiendo: templos, templos, templos, templos, templos, templos. Todos ellos son Patrimonio de la Humanidad, asi que teniamos que pagar para entrar. Nos pusimos rebeldes y decidimos no entrar en ninguno. Estamos algo cansadas de templos, visto uno, casi que vistos todos. ¿o no?








Nos volvimos prontito a Tokio para cenar sushi del bueno en Ginza:




Ahora mismo sólo nos queda hoy en Tokio (una noche). Nos vamos de compras a gastar los últimos yenes que nos quedan.

¿volveremos a actualizar?

7 comentarios:

bemunich dijo...

mmm.... Dolo te veo súper integrada en el mundo manga... cualquier día te nos vuelves una Geisha nadadora...
que ya me direis como se hacen unos largos en una piscina redonda... debe ser cosa de japoneses...

...2º punto.... sitio de dormir... al día siguiente se os veía con algo más de tostadito después de pasar la noche en un horno microondas?....

3º punto: volved ya coñe! yo no puedo más de la envidia!!!!!!!!

4º... Bea... pero aún te sobran yenes después de pasar por la tienda de hello kitty?....

5º... Dolo... me tienes fascinada con tus camisetas en Japón... seguro que te están saliendo "fans de las camisetas de Duli".... que si en plan travesti, que si esta mezcla de quicksilver y monte fuji, que si en plan travesti...

6º se os sigue echando de menos!

7º.... muchos muchos besos....

bemunich dijo...

...ah y por cierto... Dulo... dinos, como experta en el tema: ¿cómo se siente la velocidad en un dedo?..........

Unknown dijo...

La verdad es que el Hotelazo en el que estuvieron da MUCHA envidia!!!! Yo me hubiera tirado ahi los 21 días!!!!!

En cuanto al hotel ataud ese, bea, yo tampoco hubiera pegado el ojo, que sensación de claustrofobia!!!

Jesus dijo...

Joder... que chulo el tren ese Dolo!, me hubiese encantado no solo tocarlo sino montarlo.... jejeje

Chicas! disfrutar mucho de lo que os queda del viaje y nos vemos a la vuelta.

Un beso muy gordo para las dos.

Unknown dijo...

Hola tía, espero que te lo estés pasando muy bien. Ya tengo correo electrónico por si quieres escribirme. Es chabier.gimenez@gmail.com.
Dale un besito muy fuerte a Dolors y tener cuidado a la vuelta que no te pierdas.
Besitos de Chabi, Rosita, papá y del yayo.

Anónimo dijo...

Pues yo he observado que sin los árboles y la japonesa del banco, el lago de Hakone es como el de Banyoles. Jordi.

Ro dijo...

bUENO, YA MISMO EN BARCELONA DE NUEVO! Dulo tengo un notición para ti cuando vuelvas!

miau!